viernes, 24 de abril de 2009

Retos y perspectivas del curriculo

en gran medida, los proyectos curriculares
(sobre todo en el nivel superior) estuvieron enmarcados por
políticas educativas que surgieron en el contexto de la globalización
de la economía, los tratados de colaboración y comercio
internacional (principalmente el TLC con Canadá y Estados
Unidos), la búsqueda de la certificación y homologación de programas
educativos y profesiones, o la definición de estándares
nacionales e internacionales referidos a la formación y ejercicio
profesional, así como a la descentralización del sistema educativo
nacional. Asimismo, tienen gran peso en la reorientación
de los sistemas educativos y de sus proyectos curriculares una
diversidad de pronunciamientos emanados de agencias internacionales
como la UNESCO (véanse el Informe Delors de 1996,
el documento base de la Primera Conferencia Mundial sobre
la Educación Superior de 1998), el Banco Interamericano de
Desarrollo (véase el documento La Educación Superior en
América Latina y el Caribe del año 2000) y el Banco Mundial
con una serie de documentos sobre las políticas de inversión en
materia educativa, donde destaca el discurso de la calidad, equidad,
liderazgo y eficiencia (San Martín, 2004).
En el ámbito nacional, se deja sentir la influencia en las reformas
al currículo efectuadas en la década pasada de diversos
programas de evaluación de la calidad educativa en educación
superior, en particular la evaluación de programas académicos
por pares mediante los Comités Interinstitucionales de Evaluación
de la Educación Superior (CIESS), el Padrón Nacional de
Posgrados del CONACYT, las evaluaciones de ingreso y egreso
de los estudiantes conducidas por el CENEVAL y más recientemente
el Consejo de Acreditación de Programas de la Educación
Superior (COPAES). Lo que aquí resulta importante destacar es el
vínculo creciente que se establece entre los resultados de dichos
sistemas de evaluación y la posibilidad de acceder a fuentes de
financiamiento y certificaciones, en la medida que la institución
educativa reestructure sus programas y demuestre los niveles
de desempeño pedidos. No obstante, aunque se han publicado
diversos análisis críticos sobre los programas y organismos antes
mencionados, no encontramos estudios que den cuenta de su
repercusión en el campo del currículo en términos de los cambiosreales que están generando en el mismo y en sus actores

La eevaluacion curricular

del diseño de planes de estudio de las especialidades en educación antes de su implementación en el proceso enseñanza-aprendizaje, con el objetivo de certificar su calidad, teniendo en cuenta su concepción pedagógica y de organización, acordes con los modelos pedagógicos contemporáneos, así como su pertinencia social. El instrumento se elaboró a partir de criterios de expertos que ofrecieron su experiencia en la determinación de las variables que debían evaluarse y el peso de cada una, y del análisis teórico de la bibliografía y la experiencia nacional e internacional al respecto, así como de las características y organización del currículo en Ciencias de la educación . Después de elaborado se utilizó para evaluar los diseños curriculares de especialidades, con el propósito de validar su contenido. La presente propuesta permitirá obtener
una forma única de evaluación del currículo en las especialidades en Ciencias de la educación un mejor resultado en la planificación curricular que beneficiará al sistema de posgrado.

La evaluación del diseño curricular constituye un campo de la investigación educacional que se aplica desde el inicio del proceso, durante su implementación y en la evaluación de la competencia y desempeño de los egresados y su impacto en la sociedad, para lo que existen propuestas metodológicas de corte cualitativo y cuantitativo.3 El objeto de estudio del presente trabajo es la evaluación del diseño curricular de las especialidades en Ciencias de la educación . En él se propone un instrumento para la evaluación de los aspectos pedagógicos, sociales y organizativos, que posibilite certificar su calidad antes de su aplicación. En lo pedagógico se hace referencia a la fundamentación y existencia de sus componentes esenciales y a la interrelación y coherencia entre ellos con una concepción de sistema; en lo organizativo, a la concepción del cómo deben estructurarse esos componentes en las diferentes partes del programa y en lo social, a la pertinencia de su propuesta desde el punto de vista del desarrollo científico-técnico y el encargo social.

tics y el curriculo

El buen manejo de los computadores y de la Internet es una de las habilidades que deben caracterizar al ciudadano competente en el siglo XXI [1]. Lograr entonces que al terminar su etapa escolar los jóvenes dominen las herramientas básicas de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TICs) es un objetivo importante del plan curricular de cualquier institución educativa.Pero las TICs pueden tener efectos mucho más trascendentales en el plan curricular de una institución: tienen el potencial para mejorar el aprendizaje en diversas áreas; para mejorar la comprensión de conceptos; para desarrollar capacidades intelectuales y de otros tipos en los estudiantes.Diversas investigaciones, llevadas a cabo principalmente en países desarrollados, muestran cómo, cuando las TICs se usan para enriquecer ambientes de aprendizaje, con ciertas características, se logran los efectos planteados en el párrafo anterior [2].El reto que enfrentan tanto las instituciones educativas como los maestros en el salón de clase es descubrir la forma o las formas de diseñar y operar esos ambientes de aprendizaje enriquecidos por las TICs, descubrir la forma o formas de integrar las TICs al currículo.Creemos que el de la integración de las TICs al currículo escolar es un proceso gradual que depende del comportamiento de muchas variables relacionadas con cuatro factores: 1) los recursos tecnológicos propiamente dichos, hardware y conectividad; 2) la filosofía pedagógica y la competencia tecnológica de los educadores; 3) la disponibilidad y correcta utilización de los contenidos digitales apropiados; y 4) el apoyo administrativo, pedagógico y técnico que ofrece la institución educativa.

el curriculo oculto

El currículo oculto se presenta de manera paralela y/o alternativa al
currículo formal de una institución, pero surge la duda acerca del efecto que surte
aquél sobre el proceso enseñanza - aprendizaje, porque bien puede constituir un
obstáculo para su correcta aplicación y desarrollo, o bien puede aportar elementos
que lo enriquezcan y allanen el camino hacia el cumplimiento de los objetivos
institucionales.
Ha sido abordado por varios autores a través de obras muy específicas
sobre el curriculum, así como en múltiples artículos en diversas publicaciones,
pero todas ellas en el terreno meramente teórico - discursivo; no obstante lo
discutido sobre el tema, las investigaciones sobre el particular son escasas o
poco difundidas, y en el mejor de los casos aluden a instituciones de educación
preescolar y básica, soslayando el acontecer en el nivel de educación superior.
Algunos autores sobre este tópico lo han señalado como culpable de llevar
implícito un mensaje de ideo - socialización encaminada a la legitimación de la
hegemonía; otros, le atribuyen una gran riqueza en información, que puede ser útil
a la formación profesional.

El currículo oculto, la enseñanza tácita de las normas y expectativas
sociales y económicas a los estudiantes, no es algo tan "estúpido" como
creen muchos educadores.
José D. Huerta Peña, et. al. (1988:10) asumen:
Entendemos al currículo oculto como un proceso de enseñanza
aprendizaje, paralelo e implícito al currículo formal que se expresa de
manera cotidiana, consciente o inconscientemente en el ámbito escolar a
través de los valores, mensajes, actitudes e intereses de quienes conviven
el proceso educativo formal, legitimando con él la cultura y el poder del
sistema dominante.

John Eggleston (1980), afirma que el currículo oculto no constituye nada
nuevo, ya que se advierte su presencia en la reforma del siglo XIX; sostiene que
tanto alumnos como docentes deben aprender este currículo que califica de
esencial, si es que quieren sobrevivir en el salón de clase y lograr siquiera un
principio de participación en el currículo oficial.
Se le ha llamado currículo oculto porque su implementación es llevada a la
práctica de manera inconsciente por el docente, quien proyecta a través de él su
concepción del mundo; al formar parte de la vida cotidiana pasa inadvertido ante
los alumnos, pero no por eso deja de hacer sentir sus efectos en ellos porque de
alguna manera es tomado como modelo a imitar, e incluso, llega a tener mayor
significación que los aprendizajes explícitos en el curriculum oficial.

los diferentes enfoques del curriculo

Un cambio en el currículo es un punto de partida esencial, mas no una condición suficiente para cumplir con la responsabilidad de una educación básica integrada y de calidad si no va acompañado de cambios en la organización del sistema y de la escuela. Si bien ésta es una tarea de largo aliento, las primeras modificaciones se derivan de los planteamientos de la propuesta curricular aquí presentada. Los 1
programas de las diferentes asignaturas no sólo son el conjunto organizado de los contenidos a abordar en el ciclo escolar, también son un instrumento que posibi­lita una transformación en la dinámica escolar. Esta transformación al interior de las comunidades escolares se impulsa desde los distintos programas, ya que en todos los casos se ofrecen numerosas oportunidades de entablar múltiples rela­ciones que trascienden el ámbito específico de cada asignatura.
La propuesta curricular para secundaria promueve la convivencia y el apren­dizaje en ambientes colaborativos y desafiantes; posibilita una transformación de la relación entre maestros, alumnos y otros miembros de la comunidad escolar, y facilita la integración de los conocimientos que los estudiantes adquieren en las distintas asignaturas. Algunas razones para considerar la propuesta curricular como un instrumento para el cambio son las siguientes.
Existen numerosas oportunidades para realizar proyectos didácticos compar­tidos entre maestros de diferentes asignaturas. El tipo de trabajo que se sugiere en la propuesta curricular permite relacionar las actividades que desarrollan distin­tos maestros. Así, por ejemplo, un maestro de Ciencias puede organizar una feria de ciencias para dar a conocer lo que aprenden los alumnos en el ciclo escolar, y los maestros de Español y de Artes podrán apoyarlo en la elaboración de carteles publicitarios o invitaciones para convocar a la comunidad escolar al evento; un maestro de Español podría organizar la publicación de un periódico escolar don­de se incluyan textos producidos en distintas asignaturas, con la colaboración de los demás maestros, en español y alguna lengua indígena o extranjera (inglés o francés). La definición explícita de las relaciones entre las asignaturas que confor­man la propuesta curricular incrementa las oportunidades para integrar los cono­cimientos, las habilidades y los valores de las distintas áreas de aprendizaje.
El trabajo colegiado se transforma en un espacio necesario para compartir ex­periencias centradas en procesos de enseñanza y aprendizaje. Para una óptima operación de la propuesta curricular los maestros requieren intercambiar infor­mación al interior de las academias específicas, acordar con maestros de otras asignaturas, y compartir ayuda y apoyo para el logro de metas comunes. De ma­nera adicional, el trabajo del colectivo docente se beneficiará profundamente con la información generada en el espacio de Orientación y Tutoría.
El trabajo que se desarrolla en la escuela puede trascender las paredes esco­lares. En primer lugar, entre los nuevos elementos que se encuentran en los pro­gramas de las asignaturas está la explicitación de los aprendizajes que se espera logren los alumnos durante el ciclo escolar. Esta información permitirá tanto a los maestros como a los alumnos y a sus padres conocer hacia dónde deben dirigir sus esfuerzos. Una adecuada relación escuela-comunidad favorece el intercam­bio de experiencias y el vínculo entre estudiantes de diferentes culturas; además, 1
aporta un mayor sentido al aprendizaje. La realización de entrevistas, el análisis de situaciones problemáticas en el contexto inmediato o la organización de even­tos artísticos, entre otros, son ocasiones privilegiadas para que los padres y la comunidad participen en el trabajo que se hace en la escuela.

martes, 21 de abril de 2009

el curriculo escolar y la sociedad

La escuela es un espacio plural y diverso de integración de las distintas manifestaciones de la vida social, pero no sustituye los vínculos del niño y la niña con las demás instituciones que interactúan en su entorno generando sobre su psiquis y comportamiento influencias en distintos grados de intensidad y efectos. De modo que constituye una ficción práctica el empeño por imponer el criterio de que el currículo escolar obvie enseñarle a los niños y niñas cómo relacionarse con los consejos comunales, las mesas técnicas de agua, los consejos locales de planificación pública y los demás espacios de participación y protagonismo del pueblo. No relacionar a los educandos con las instituciones sociales comporta socializarlos con valores egoístas contrarios a los de la solidaridad, la justicia, la paz, la tolerancia, el patriotismo y la promoción de la igualdad social, propios del proyecto de país contenido en la Constitución de cada pais.el nuevo currículo no se inspira en enfoques sectarios queda claro al ratificar la transversalidad como interconector de los ejes integradores del proceso educativo, así como la relativa similitud de los nuevos ejes con los anteriores: Educación Ambiental y Salud, Educación para el Trabajo Liberador, Educación en Valores y las Tecnologías de Comunicación e Información. Como corresponde, el nuevo currículo va de la mano con la visión constitucional: formar ciudadanos que participen democrática y protagónicamente en la sociedad demanda que su educación tenga como pilares aprender a crear, aprender a participar y a convivir, aprender a valorar y aprender a reflexionar. En una palabra, ser críticamente fecundos, solidarios, responsables y libres para poder ejecutar todas las acciones posibles en beneficio del pais.